El Rincón de Los Vencidos

Nuestro Rincón, Nuestra Historia

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Éste es el título de mi primera novela. Como dijo Luis Landero: “Toda novela es la sombra de otra, perfecta y arquetípica, que el escritor ha vislumbrado en sus ensueños”.

Es una novela ambientada en una universidad, donde dos amantes sufren las desventuras del amor. La universidad es más que estudiar, y ellos aprenderán esa lección. Más información aquí.



Un Sueño Cumplido. Desde El Rincón a Ti.

Ese fue mi primer libro, que salió a la venta en diciembre de 2009. Si quieres adquirir un ejemplar, pincha aquí. Gracias

27 de abril de 2009

Infidelidades

Hace ya mucho tiempo que quería tratar este tema, y creo que nunca lo traté en El Rincón, de todas formas eso no importa, pues los que me leéis actualmente no lo hacíais cuando hablaba sobre “Filosofía personal” como me gustaba llamar a aquellos temas, además de que, ninguno somos los que fuimos y tal vez, hayamos diferido un poco en nuestra forma de ver las cosas. Ya que como una vez dijo (grosso modo) Heráclito de Efeso: “No puedes bañarte dos veces en el mismo río. Pues ni tú ni el río sois los mismos”.

Lo primero sería definir qué considero por infidelidad, ya que de una persona a otra esto puede variar, y para mí, basta con un beso apasionado e intencionado, de ahí en más para mí sería infidelidad, u otras situaciones que denoten un claro deseo por otra persona. Aunque todo depende del cristal con que se mire, y de la situación.

Yo jamás he sido infiel a mi pareja, ni ella a mí. Ni lo seré, sí sé que no se debe decir de esta agua no beberé, pero, mucho han de cambiar las cosas para que lo sea. Siempre he dicho que: Antes de ser infiel termino la relación y me voy con la otra persona. Si mi pareja deja de gustarme o dejo de estar enamorado porque hay otra que me llama más la atención, o simplemente –y perdón por la expresión– una noche cualquiera me diera un calentón, no tendría sentido estar con las dos a la vez.

Quizás pueda doler que te dejen tirado, que tu relación se acabe por una tercera persona, y más si esa persona no llega más allá de una noche. Pero, estoy seguro que eso dolerá menos que una infidelidad de tu pareja, que, como se suele decir, los cuernos. Yo por suerte nunca he cometido ninguna de las dos cosas, ni las he sufrido. Tampoco creo que las sufra del día a la mañana, el amor se acaba poco a poco, y no estoy dispuesto a perder todo lo que tengo por una sola noche. (Está quedando un poco egocéntrica la entrada).

Cambiando un poco las tornas, y ya entro en el tema que quería entrar y define bastante bien la canción que he elegido, básicamente: “Dicen que a hierro muere, aquel que a hierro mata”. Si yo soy infiel, no ha de sorprenderme que me sean infiel, y mucho menos dolerme pues tan sólo me han pagado con la misma moneda que yo lo hice antes. Pero, claro, esto no siempre es así, a veces, esos mismos adúlter@s se sorprenden y se ofenden cuando les son infieles esa pareja a la que tanto amaban. La verdad es que no entiendo cómo la gente puede tener tanta cara y ser tan hipócrita.

Luego está la otra parte, el que por desgracia vivió una relación en la que todo parecía, más o menos, ir bien pero de repente descubres que te han estado poniendo los cuernos largo tiempo, y tú para “desquitarte” de tanto dolor pues vuelves a vivir y recuperar todo ese tiempo que habías perdido estando con un solo hombre o mujer. Hasta tal punto que no te importa si por tus actos pones en peligro otra relación, o si eres el “otro” o la “otra”. Para mí ser infiel es tan grave como enrollarse con alguien que tiene pareja aún a sabiendas de que la tiene. Y es algo que nunca llegaré a entender, ¿por qué si tú sufriste cuando te lo hicieron tú vuelves a hacerlo a otras personas que no fueron las que causaron tu dolor?, ¿por qué si a su pareja no le importa hacérselo tú no tienes un poco de consideración con tus iguales?

Esto cómo digo es algo que me sobrepasa, he vivido este tema de las dos preguntas en personas cercanas a mí, y comentándolo con ellos, y algunos amigos todos dicen que ésta persona que lo ha hecho (llamémosle A) no tiene la culpa de si la otra (la que tiene pareja, para no perdernos será B) le es o no infiel. Que A es libre de hacer lo que quiera y la culpa es sólo de B, aunque B diga que le es infiel a su pareja porque no sabe lo que ella hará –algo que tampoco entenderé jamás–.

No sé qué pensáis vosotros al respecto, de si el culpable es: A, B, A y B, la pareja de A que le puso los cuernos primero, la de B que no sabemos que estará haciendo, o si es Z el culpable, o si para vosotros eso es algo normal e inherente al ser humano, cómo también leí por algún lugar: “El ser humano es polígamo por naturaleza y monógamo por cultura”. ¿Qué pensáis vosotros?

21 de abril de 2009

Por Vosotras

Hace poco más de un mes que comencé en este nuevo blog. Aún no tiene el aspecto que me gustaría, pero poco a poco he ido añadiendo algunas cosillas más que cuando comencé -no muchas por falta de tiempo-, el regalo de eigual, la web que intento crear, algunas estrofas de canciones que me transmiten fuerza... Durante este mes mentiría si dijera que no extraño a El Rincón, mentiría si dijera que no he pensado en hacer alguna entrada más allí, pero, cuando me vine hasta aquí, era consciente de lo que dejaba atrás y de lo que aún estaba por llegar, por eso, aunque extrañe el pasado, no quiero volver a él, y aunque haya pensado en tal vez, hacer una entrada, no la haré. Los fantasmas del pasado son sólo eso, fantasmas.

Este cambio de blog, de nick, y de forma de ver las cosas ha llevado consigo que de nuevo vuelva a darme a conocer como escritor entre los que, por decirlo de algún modo, me conocen como persona más allá de Josemy o más allá de La Dulce Pena. Y digo de nuevo, porque prácticamente ningún conocido mío, exceptuando a Alquimista de Sueños y Obi-san -que me conocían y seguían antes del cambio-, de los que saben, o han sabido, qué era blogger me sigue, y en verdad no han sido pocas, pero, muchas veces he agradecido que no me leyeran al sentirme más libre, y otras, me hubiera gustad que me leyeran pues escribía por ellos. Esta vez he querido abrirme a dos compañeras, a dos amigas del bus.

Al decirle a las personas que me conoce más allá de la pantalla que soy blogger sé que posiblemente lleguen a conocer más de mí de lo que conocerán estando a mi lado, porque cómo le dije hace pocos días a un compañero de ACP (Asociación Cultural de Poesía), “cuando escribo me quito las máscaras y abro el alma”. Y, quizás, cuando me cambié por Josemy, a pesar de tener rostro para todos vosotros seguía siendo anónimo, pero ya no, quizás en el pasado hubiera cambiado mi forma de escribir, ahora no. No me importa que me lean y me conozcan tal como soy, que sepan mis sentimientos, mis dudas, mis miedos…

A diferencia de ellas, según me dijeron, “son muy reservadas para lo suyo”, yo necesito expresar mis temores con palabras, necesito ese punto de apoyo en los demás, y esto una blogger lo sabe muy bien. Por eso no me ha importado que me lean.

Quizás si algún lector me sigue desde hace bastante tiempo, como XX años, se acordará de aquella entrada en la que comentaba que cuando decía que era blogger los que me conocían me hacían tres preguntas, una de ellas si me pagaban por eso, y es lo que más rabia me da, porque no entiendo porque la gente piensa que uno escribe un blog para que le paguen -que tal vez en algunos casos sí (no todos los bloggers tienen alojado sus blogs en dominios gratuitos y han de pagarlos) y los respeto por ello, igual que respeto a los que no lo hacemos-, pero yo no. El día que escriba para que me paguen será una novela lo que escriba y no un blog. Pero, ellas no me hicieron esa pregunta, y en parte me llamó la atención porque me sorprendieron gratamente.

Lo que sí me preguntaron era que qué es lo que escribía, y yo pensé, qué escribo… novelas cortas, pequeñas reflexiones que se me pasan por la cabeza, cuentos, sobre filosofía, poemas… ¿Qué clase de poemas, y qué es un poema para ti? preguntaron. Ahí ya sí que no supe responder, bueno, un poema es escribir en verso, ni tienen la misma métrica, ni riman, la verdad. Y, así hablando, me propusieron que, por ellas, escribiera un poema en prosa, porque, quiero recordar nunca lo he hecho, aún no lo he podido intentar por falta de tiempo, pero, desde aquí os prometo que lo haré.

15 de abril de 2009

Sheela


Tan sólo con su recuerdo mi cuerpo ya tiembla de vergüenza, cuando estaba a su lado no podía ni hablar, ni mirarlo, y si la sentía lo suficientemente cerca, intentaba dejar de respirar para que no sintiese mi hálito. Y, si hubiera podido, hubiera parado mi corazón para que no me delatase, pero era inútil. Ni siquiera él con su mirada podía conseguirlo. Poseía todos mis sentidos uno a uno hasta anularme.

Y aún hoy, cual fría piedra que corre por mis venas, cual denso y oscuro marmól que es mi piel siento su recuerdo, yo una diosa, una deidad del Cielo. Él un simple mortal... Jamás entendí, ni he logrado entender aún, cómo caí en aquella tentación, tal vez fue su belleza, su ímpetu. O quizás fuera la osadía de desafiar a mis superiores, pero, aquella vez, junto al alba... nos fundimos en un sólo cuerpo. Sus palabras de amor, sus promesas de que nada pasaría continuaron mientras llegaba la madrugada. Y con ella, la ira de mis superiores... con ella, la despedida de los amantes... con ella, mi castigo, ver vivir a mi hija sin poner hacer nada por ella, ver a mi pueblo sucumbir al dolor y el miedo.

Fui condenada en un juicio absurdo, rechazada por mis superiores por los míos, rechazada por mi pueblo... Desprecios, malas palabras por las dos partes... Fue duro. Fue un gran dolor, desgarrada de mi hija incluso, ella según él, maldito Oráculo traidor, se la quedó el pueblo. Y yo, yo sólo soy una simple estatua de mármol, una piedra inerte que, desde lo más alto del lugar, jamás podrá dejar de cerrar los ojos para ver cómo su pueblo es destruido por mi pasión. Para ver cómo ni hija, mi sangre, mi amado caen derrotados ante el miedo y las epidemias.

Ni esta impotencia que me causa la piedra, ni estas lágrimas no derramadas. Ni, siquiera, esta metamorfosis no deseada impedirán que reniegue de mis actos...

Y aunque conozco el tormento lo volvería a sufrir, si con ello, gano un solo momento de poder volverlo a sentir...

6 de abril de 2009

Gracias eigual



Con esta entrada, que dejé programada antes de irme al campo, sólo quería darle las gracias a eigual, de Escribo aquí. Quizás alguno ahora mismo no lo entienda, y si le dijo que me ha regalado, porque no está pagada con nada, una figura de Vivi Ornitier, pues tampoco le dirá mucho si nunca se ha enfrentado al Final Fantasy IX, pero si le enseño la figura de fimo, pues igual ya sí le dice algo más, ¿no?

¿A qué es precioso? Pero no sólo eso, sino que es igual que el que sale en Final Fantasy, osea este:

Yo sabía que esta chica tenía arte, pero, para ser sincero, jamás pensé que tanto. Me lo mandó el día 23 de marzo desde Barcelona hasta Vélez, y me llegó el martes 31, os juroque la espera se me hizo interminable, acabé por pensar que se podía haber perdido por correos incluso. Pero, no me llegó cuando estaba comiendo antes de irme a la universidad. Y fue el momento más feliz y más emotivo que he tenido en mucho tiempo. No puedo parar de darle las gracias. Porque ella aún no lo sabe, pero este muñeco me va a dar muchas más fuerzas de la que se ella cree (y no son pocas las que piensa, pues lo hizo con mucho cariño y mucho cariño y fuerzas me dará).

Ahora os cuento un poco de la historia de Vivi dentro del juego original, quizás os parezca que soy demasido mayor para esto, pero no puedo evitarlo, el juego me marcó un antes y un después. Si alguien no ha jugado y piensa jugar que pare de leer, porque posiblemente le desvele secretos.

Vivi era un niño de unos 9 años, que por alguna extraña razón, sólo tenía recuerdos de unos seis meses atrás de cuando vivía con su abuelo. Pero no le importaba, ni le quitaba un ápice de ilusión por la vida, ni de inocencia. Más tarde, casi por casualidad, descubre que el no nació, sino que fue creado como muchos otros y que, pronto llegaría su final, un día pronto dejaría de moverse. Y se encontraba solo, de todos los otros como él, ninguno podía hablar ni comprender sólo él. Pero con el tiempo, va asimilando la idea, se va haciendo fuerte y, por suerte, descubre a otros como él que sí viven. Y entonces se da cuenta que la importancia de vivir, es aprender y seguir creciendo cada día sin importar cuándo o cómo llegue la muerte.

Descubre la importancia de la vida... y eso a mí me dará fuerzas siempre que lo mire, me dará un motivo por el que seguir luchando día a día, por el que mañana llegar aún más lejos que ayer.

Para despedirme, no sin antes darle de nuevo las gracias a eigual, unas frases de Vivi con las que se termina el juego:

Cada día les hablada de Yitán… Les contaba cuanto nos había ayudado… Y que nos había enseñado la importancia de vivir.
No importa cuanto vive uno… sino como. Eso lo aprendí de vosotros. Me enseñasteis que la vida no tiene sentido si no nos ayudamos unos a otros.
Yo no sabía para qué había nacido… Ni quería hacer con mi vida… Vosotros me ayudasteis a averiguarlo.
Vivir haciendo sólo lo que a uno le gusta es más difícil de lo que parece… Os admiro porque siempre habéis sido fieles a vuestros propios sentimientos.
Lo único que no me enseñasteis es que hacer cuando me siento sólo…Supongo que eso lo tiene que averiguar cada uno por su cuenta…
Me alegro tanto de haberos conocido… Me hubiera gustado vivir más aventuras con vosotros… Pero… tarde o temprano habría llegado el momento de separarnos.
Gracias… a todos… ADIÓS…


(Traducción versión castellana:
Tristeza: Ser o no ser ¿Cómo podemos probar nuestra existencia?)

No tengas en cuenta mis lágrimas, pues hánse brindado para evitarles a tus ojos derramarlas ya que ahora ellos deben permanecer hermosamente abiertos por lo mucho que han de mirar y de ver.


M. Lasala