Archidona. 06:20 de la madrugada del 05/07
Vuelvo al mismo lugar, al mismo pueblo. Un año después. Han cambiado muchas cosas, quizás demasiadas. Ni siquiera somos los cinco de aquella vez: en realidad, ni sé los que somos. Aunque sí es cierto que anoche ví algunas caras conocidas, pero aún quedan otras por ver.
Nunca me gustaron las despedidas. Ni con las personas a las que conozco durante unos días, ni con las que comparto una semana, y mucho menos con aquellas que se cruzan en mi vida y comparten conmigo retazos de esa unión durante meses. No me gusta despedirme, y tenido (y, desgraciadamente, tendré) que hacerlo.
Cuando llega la hora de la despedida no suelo decir Adiós, digo 'Hasta luego', o, 'Ya nos veremos'. Aún a sabiendas de que es mentira, de que no será ni un hasta luego y un hasta pronto, y en el peor de los casos ni siquiera será un hasta otra vez. Tal vez sea por eso que mi aubela siempre dice Adiós, "porque sabe lo que va a pasar, y tal vez no lo volverás a ver jamás".
Este año he sido invitado a dos fiestas de despedida por parte de unas muy buenas amigas erasmus. Por diferentes motivos no he podido ir a ninguna de las dos. En su momento me dolió mucho, y a ellas también, lo sé. Pero ahora que empiezo a verlo con algo de perspectiva, creo que fue mejor. No pudimos despedirnos oficialmente, aún hemos dejado abierta esa ventana del 'Hasta luego', aún nos debemos esa despedida. Aún tenemos esa promesa no escrita, ni pronunciada de volver a encontrarnos muy pronto.
Archidona. 16:50 del día 06/07
Ya ha pasado día y medio del curso. En esta ciudad han cambiado algunas cosas, algunos rostros conocidos -más de los que los que vi el primer día-. Me ha saludado y reconocido gente que pensaba que no se acordaría de mí, estoy intimando algo más de lo que hice el año pasado, y según dicen los otros becarios no soy tímido (que poco me conocen aún).
Pero, han pasado demasiadas cosas, ha cambiado todo mucho... mi mente vuela por otros lares, ya ni pienso en La Piel de Una Promesa, desde hace mucho tiempo no sólo por estar de nuevo en Archidona. Creo que este blog, este perfil, este viejo sueño terminó ya sus días... La Dulce Pena murió, El Rincón de los Vencidos se tornó en La Piel de Una Promesa, y nació Josemy. Más cambios, que ahora, quizás mirándolo con perspectiva no debí haber hecho... o al menos, desde la entrada -Rincón Olvidado- de hace unos meses en la que resucité a aquel viejo Rincón tenía que haberlo dejado todo.
Quise que esta agonía siguiera, quise que todo fuera más allá, y ni siquiera logro entenderlo ahora porque lo hice, tal vez no quería que todo esto acabara así, pero lo hizo. Así que amigos, ésto sólo es un hasta luego de los míos, de esos que dejo abiertos, pero a la par sabiendo que no volveremos a vernos...
Es muy difícil de comprender hasta para mí, pero ya lo comenté alguna vez, Muro dijo, "puedo vivir sin ti". Seguiré estando en el mail, en el Facebook, el Skype, el MSN... lo único que no estaré en los blogs. Os leeré siempre que pueda, e incluso puede que os comente, no lo sé. Sólo sé que yo lo dejo, yo me bajo, pero eso no me implica que os visite y disfrute con vuestras letras.
Espero que sepáis entenderme, y por supuesto que habéis sido muy importante para mí, habéis marcado una época de mi vida que no olvidaré jamás, por eso os estaré eternamente agradecido. Seguiré escribiendo, no puedo dejarlo, pero será lejos de todo este mundo. Aún tengo proyectos en proceso de creación, aún hay muchos sueños (estoy pensando en Los Caballeros de la Dama de Cristal) que se llevarán a cabo, pero yo trabajaré en ellos de otra forma.
Finalmente, y para despedirme, os ruego que perdonéis esta amalgama de pensamientos, que pueden parecer inconexos, pero yo jamás tuve el arte y el saber expresar que tienen Carlota y EnLaOscuridadDeLaNoche para despedirse.